- Un vaso de agua al despertar: activa la digestión y ayuda a restaurar el equilibrio de líquidos.
- Ejercicio ligero o estiramiento: 5–10 minutos de movimiento para la circulación y la energía.
- Desayuno saludable: frutas, verduras, cereales integrales o yogur.
- Actitud positiva: breve meditación, gratitud o planificación del día.
Resultado: vitalidad, concentración y buen humor durante todo el día.
